Libros para leer en vacaciones
Es bien sabido que las vacaciones suelen ser el momento de mayor lectura para una gran parte de la población que por diversas razones, frecuenta poco las librerías el resto del año. Desde diciembre, los comercios de libros incentivan sus ventas, especialmente en el género de no-ficción y en la narrativa más comercial.
Aquí damos algunas recomendaciones de títulos recientes para leer durante las vacaciones de verano.
Nuestra parte de noche, de Mariana Enríquez
Hasta ahora, la mayor empresa de Enríquez, que vuelve a la novela después de sus exitosos libros de cuentos (y una novelita olvidable), para desarrollar los temas que siempre le han preocupado: el terror de la dictadura militar argentina, los misterios de sectas secretas, casas abandonadas y un final acelerado pero efectivo.
La memoria obstinada de Puerto Vírgenes, de Claudio Invernizzi
El libro parece ser, a primera vista, una novela policial. Sin embargo, es algo más que eso, porque allí se mezcla la reconstrucción del pasado, la importancia del lugar que da título a la historia y un caso misterioso que en su resolución, termina por develar otras claves inesperadas.
La misteriosa muerte de Eleanor Rigby, de Hugo Burel
A partir de la canción de los Beatles, Burel desarrolla una trama policial sobre el asesinato de la mujer que resulta entretenida y efectiva. El autor ha entendido que el género se le da bien y lo viene trabajando hace ya largo tiempo. No es lo mejor que ha escrito pero vale la pena.
Manifiesto contra el amor romántico, de Carla Castelo
Un ensayo de la periodista argentina sobre la idea del amor impuesta por el Romanticismo como forma de oprimir y someter a la mujer de manera subrepticia. En plena era de la revolución feminista, el libro propone varias interrogantes que cuestionan los modelos de pareja heteronormativos.
Locas pasiones, de Diego Recoba
Recoba tiene una capacidad inmensa para jugar con los límites y mezclarlo todo. En Locas pasiones los límites no existen y todo está vinculado a todo: personajes irreales que deambulan por distintos puntos del Uruguay, en situaciones de película de ciencia ficción, bajo un tamiz de humor satírico que lo envuelve todo y le da sentido a eso que, a priori, parece no tenerlo.
Mañana tendremos otros nombres, de Patricio Pron
Premio Alfaguara de Novela, en esta pieza se muestra la madurez de Pron (uno de los escritores más profundos y estrictos de la lengua hispana contemporánea), quien ahonda en la vida de una pareja que se separa tras años de relación y debe encarar una nueva vida, con todo lo bueno y todo lo malo que ello supone.
La masacre de Kruguer, de Luciano Lamberti
Lamberti es un escritor creativo, prodigioso. Educado bajo la escuela de Stephen King, tiene gran ritmo para contar historias oscuras, sangrientas, fantásticas que dejan, no obstante, un sabor a satisfacción inusual. En esta, un pueblo de nombre germánico es, como adelanta el título, masacrado, pero lo que subyace la historia es inteligente, aterrador y original.
Con un hilo de voz, de José Arenas
Resultado de unos posteos en Facebook que fueron creciendo hasta convertirse en novela, esta es la dolorosa historia de un chico que rompe con su novio después de una relación turbia, y que pone sobre el tapete la cotidianeidad del joven homosexual en el Uruguay de nuestros días.
La era del casete. Escritos de rock uruguayo, de Tabaré Couto
Un compendio invalorable de notas, artículos, entrevistas y comentarios sobre el rock uruguayo de finales de los años 80 y principios de los 90, reunidos por primera vez para dar cuenta de que el movimiento musical fue en Uruguay mucho más significativo de lo que parece.
Bajo el cielo del sur, de Antonio Santa Ana
Novela juvenil, secuela de Los ojos del perro siberiano, es la historia de su protagonista que regresa a Buenos Aires luego de la muerte de su hermano, para cumplir con la promesa que le hizo en vida, en pleno duelo y ante el desafío de enfrentar el pasado.